A casi una semana del suceso, los accidentados en la Ruta Nacional N°3 siguen internados
Se trata de Daniel Morinigo y Pamela Erika Díaz por el brutal choque del sábado pasado. Se espera que el primera reciba el alta en las próximas horas. El cuadro de salud de la mujer es irreversible.
Un brutal choque se registró en la madrugada del sábado pasado en las afueras de Río Gallegos y, hasta el día del jueves, la ciudad sigue conmocionada por lo violento del suceso.
Se trató de un incidente vial que, de alguna u otra forma, podría haberse evitado y que dejó como saldo a un hombre y a una mujer, paradójicamente, hospitalizados en el mismo edificio.
El caso es seguido por La Opinión Austral desde un primer momento. Cuando se supo que una de las víctimas presentaba un cuadro irreversible a raíz de una muerte cerebral producida por un golpe que tuvo cuando su auto fue embestido desde atrás
Tal como lo informó este diario, los protagonistas de esta historia son Pamela Erika Díaz, de 30 años y Daniel Morinigo, un hombre de la misma edad. Ambos terminaron internados en el Hospital Regional por las lesiones que presentaron.
El suceso tuvo lugar cerca de la una de mañana del sábado, en la Ruta Nacional N°3, a la altura del Autódromo José Muñiz, antes de los ingresos a los barrios San Benito y Municipal de nuestra ciudad, en una zona calificada por la Policía Científica como “de poca visibilidad” por la ausencia de alumbrado público.
Los rodados protagonistas fueron el Chrysler PT Cruiser que era guiado por Díaz y un Renault Logan que era conducido por Morinigo. Ambos viajaban en dirección al centro del ejido urbano.
Después de las primeras pericias que realizaron las fuerzas de seguridad, se pudo establecer que quien iba por delante era Díaz quien había aminorado la marcha para bajar a la banquina, porque alguien la estaba llamando por celular.
Fue en este momento cuando apareció en la escena el Logan de Morinigo. El hombre volvía a su casa después de haber jugado un turno de futbol en una cancha ubicada en las afueras de la ciudad y, aparentemente, iba tomando una lata de cerveza.
Posiblemente por la falta de reflejos producto del alcohol, la velocidad con la que iba y la zona en la que se registró el brutal choque, no habría alcanzado a frenar y terminó embistiendo al Cruiser de Díaz.
Según pudo saber este diario, Díaz terminó en el asiento trasero de su auto y, al ser encontrada por un vecino, todavía estaba consciente pero con una profunda herida en la zona de la nuca. Luego se sabría que había perdido masa encefálica.
Situación similar ocurrió con Morinigo que quedó en una suerte de shock nervioso, tal como se pudo ver en un video que se viralizó en las últimas horas, donde se lo ve como era atendido por profesionales de la salud tras ser derivado al centro asistencial.
Lamentablemente, el cuadro de Díaz es irreversible. Desde el Hospital Regional indicaron a La Opinión Austral que continúa con respirador pero ya nada se puede hacer. Estará en esa condición por lo menos por los próximos días.
Por otro lado, está Morinigo. Pudo ser estabilizado por los médicos pero, tras los primeros chequeos, se determinó que se le había perforado el intestino delgado. Por lo que, horas después del violento incidente debió ser quirúrgicamente intervenido.
Actualmente se encuentra en la sala de Observaciones de la Unidad de Terapia Intensiva del centro asistencial, con una consigna policial, a la espera de su evolución.
La causa
La instrucción penal del caso es llevada adelante por la secretaria Estefanía Cañete, del Juzgado de Instrucción N°1, quien -durante estos últimos días- estuvo recibiendo testimoniales de vecinos que asistieron a las víctimas en primer momento, de los últimos que los vieron antes del choque y hasta el resultado de las pericias que hicieron agentes de Accidentología Víal en el lugar del suceso.
Se aguarda por la evolución de Morinigo para que pueda dar su versión de como ocurrieron los hechos