A través de sus redes sociales, el jefe comunal alertó sobre las graves consecuencias que esta decisión podría tener para la provincia de Santa Cruz.
«Otra decisión que complica a los santacruceños, pone en riesgo cientos de puestos de trabajo, la puesta en marcha de la Megausina y la posibilidad de industrializar nuestra provincia«, manifestó Grasso.
Sus declaraciones reflejan el creciente rechazo de sectores políticos y sindicales, que temen que esta medida afecte la estabilidad laboral y el desarrollo energético de la región.
La conversión de YCRT en sociedad anónima forma parte del plan del Gobierno nacional para avanzar en la privatización de empresas estatales, generando preocupación en las comunidades que dependen de estas fuentes de empleo y producción.