El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, manifestó su solidaridad con los trabajadores de la pesquera ex Barillari, quienes fueron impedidos de ingresar a su lugar de trabajo por el simple hecho de ejercer su derecho a protestar y reclamar ante las autoridades.
A través de sus redes sociales, Grasso expresó su respaldo y enfatizó la necesidad de construir una Santa Cruz con más oportunidades para todos y todas. En un contexto de creciente conflictividad laboral, la postura del intendente refuerza la importancia de defender los derechos de los trabajadores frente a situaciones de injusticia.
La situación de la pesquera ex Barillari es un reflejo de las dificultades que enfrentan muchos trabajadores en la provincia y el país, donde la lucha por condiciones laborales dignas y estabilidad sigue siendo una demanda urgente. Desde el municipio, el mensaje es claro: la protesta no puede ser motivo de represalias y es fundamental garantizar el derecho al trabajo sin restricciones arbitrarias.