La secretaria de Gobierno de Río Gallegos advirtió que el frente Por Santa Cruz no admite el fracaso de un año en el que solo demostraron que engañaron al electorado. Destrucción del empleo, violencia política, gobierno para la casta y DDHH, afuera.

Sara Delgado marcó cómo el quinto aniversario de la intendencia de Pablo Grasso muestra “una ciudad que no se detiene y que en el ultimo tiempo puso todos sus esfuerzos en contener la crisis autoinfligida por un proyecto que llegó para hacerle la vida más fácil a unos pocos”.

En contraposición, la funcionaria indicó que el primer año de gobierno de SER, UCR, Encuentro Ciudadano, PRO y La Libertad Avanza en la provincia “dejan un enorme daño en miles de familias que hoy padecen las consecuencias de una estafa electoral. Nada de lo que prometieron se cumplió y lo único que demostraron fue que no están preparados para gobernar porque no construyen consensos, ni políticas públicas y no creen en el estado”.

Sostuvo que el gobernador “no quiere admitir que le mintieron a la sociedad y que este año fue un enorme fracaso. En vez de hacerlo, eligen el relato rancio de los treinta años de kirchnerismo y corrupción, cuando existe una enorme opacidad en la administración actual, con funcionarios que ni siquiera se animan a tener mano a mano con los periodistas”

La secretaria de Gobierno recordó que “las únicas medidas que se tomaron fueron para tres sectores muy claros: petroleros, los dueños de estancias y la casta política, que se aumentó el salario de forma encubierta con ítems al mérito, suba de los desarraigos y usando la plata de todos para pagarse el impuesto a las ganancias”, sin embargo “para el resto de los santacruceños y santacruceñas, la respuesta es negativa en todos los sentidos”.

Este año, la destrucción de la clase media se dio a un ritmo acelerado. “Hoy acuden al municipio personas que de la noche a la mañana perdieron su empleo y se encontraron con que el gobernó provincial no piensa en ninguna alternativa para darles una mano”.

Para la funcionaria de Pablo Grasso, “Santa Cruz pudo haber evitado mucho del daño y la crueldad provocada por la gestión provincial de no ser porque los sindicatos mayoritarios como ATE, miraron para otro lado, o bien hicieron acuerdos con Vidal a espalda de los trabajadores y trabajadoras”.

Durante 2024, “nos encontramos con una violencia política inusitada, descargada desde los discursos del vicegobernador y del propio Vidal que son profundamente gorilas y que encontraron en Pablo Grasso un enemigo con el que intentaron distraer a la sociedad”, a eso se suman “los hechos de violencia armada en zona norte, protagonizados por el sector petrolero, el allanamiento por armas en la casa de la presidenta del Consejo Provincial de Educación (Iris Rasgido), y el ataque a los pibes de Valdocco, solo por citar algunos ejemplos”. En definitiva “el primer año de Vidal deja una Santa Cruz más violenta y desigual, que tiene como broche de oro la entrega de los recursos estratégicos a través del RIGI”, aseguró la funcionaria.

Además, puso en relieve un dato que también evidencia la sintonía fina entre Vidal y Milei: “la ruptura del consenso sobre las políticas de derechos humanos, el abandono de la agenda de memoria, verdad y justicia, incluyendo el genocidio de las huelgas, y de la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y diversidades”.